Cuando un propietario dispone de más de un activo requiere una estrategia de gestión de patrimonio inmobiliario adecuada a su perfil inversor y la situación del mercado. En este artículo desgranamos en qué consiste la gestión patrimonial inmobiliaria y todo lo que supone contar con la figura de un gestor o asesor especializado.
Tabla de contenidos
Qué es la gestión de patrimonio inmobiliario
La gestión de patrimonio inmobiliario es la administración y mantenimiento de la cartera de inmuebles de una persona física o jurídica con el objetivo de maximizar su rentabilidad y minimizar los riesgos asociados a la inversión inmobiliaria.
Actividades de la gestión patrimonial inmobiliaria
Las empresas de gestión de patrimonio inmobiliario se encargan de numerosos trámites para liberar al propietario de gestiones agilizando todo el papeleo, mantenimiento y trámites.
- Análisis de la cartera. La gestión de inmuebles conlleva el estudio pormenorizado de las zonas donde se encuentran los activos para detectar degradación del mercado, riesgos de okupación o impagos, impacto en valoraciones y/o rentabilidad
- Reformas. El gestor de patrimonio inmobiliario conoce bien el mercado y estudia las oportunidades que presentan los inmuebles de la cartera, detectando si la reforma total o parcial de alguno de los activos puede suponer una revalorización beneficiosa para su posterior venta o alquiler.
- Cambios de uso. Gracias a su conocimiento de la legislación nacional, autonómica y local, el gestor inmobiliario puede proponer y dirigir el cambio de uso de local a vivienda para rentabilizar un inmueble. Se han realizado más de 27.000 cambios de uso en España en los últimos cuatro años.
- Administración de edificios. En la gestión de propiedades es habitual que un inversor adquiera un edificio completo para beneficiarse de la rentabilidad asociada al alquiler de las unidades como viviendas u oficinas. La propiedad horizontal conlleva una serie de tareas de administración específicas.
- Renta antigua de inmuebles. Un gestor de patrimonio debe conocer la legislación que aplica a cada tipo de activo y las nuevas normativas que se publiquen. Aproximadamente existen unos 200.000 contratos de arrendamiento de renta antigua, cuyas peculiaridades domina el gestor.
- Fiscalidad. La gestión de propiedades también requiere conocimientos de fiscalidad y deducciones dependiendo de los vehículos de inversión y gestión empleados.
- Optimización del portafolio. El fin último del gestor de patrimonio inmobiliario es la asesoría continuada para obtener el máximo rendimiento de los activos. Tomando decisiones como la venta de una propiedad cuando sea un buen momento teniendo en cuenta los indicadores del mercado inmobiliario y macroeconómicos, así como la identificación proactiva de oportunidades de inversión que mejoren la rentabilidad y plusvalía del portafolio.
Ventajas de la gestión de propiedades de Rentuos
Como expertos en gestiones patrimoniales ofrecemos una atención personalizada y prestamos un servicio adaptado a las necesidades de cada perfil inversor. Rentuos te puede llegar a pagar una renta acordada por el conjunto de tus inmuebles independientemente de si un inquilino no paga o algún inmueble se queda vacío. Además, te garantizamos:
- El análisis de tu cartera. Revisamos la situación actual de tus inmuebles, los contratos que están vigentes, si hay inmuebles vacíos, riesgos de impago, las rentas, etc.
- La gestión de la cartera. Nuestros expertos gestionan todos los aspectos relacionados con los alquileres en curso -inquilinos, cobros, incidencias, litigios, mantenimiento y reformas-.
- La revisión de la estrategia. La gestión patrimonial requiere de revisiones periódicas teniendo en cuenta la situación del mercado inmobiliario, la legislación y la evolución de la economía.
En todo momento te mantendremos informado de las gestiones, de los ingresos y costes actualizados para que no tengas que preocuparte por nada.