¿Has pensado alguna vez en alquilar tu piso desocupado a un estudiante de oposiciones o máster? Septiembre es el mes del inicio del curso académico por excelencia, pero no solo universitario. Cientos de aspirantes a oposiciones se trasladan a las principales capitales para formarse y asistir a estos exámenes y pruebas oficiales. Por lo general, se trata de estancias de mínimo cuatro meses lo que podría ser idóneo para que un propietario primerizo se inicie en la inversión en el mercado del alquiler. Este perfil de estudiante reúne ciertas ventajas respecto a los inquilinos universitarios que el arrendador querrá considerar.
- Por lo general, hay un buen número de opositores adultos que abordan esta etapa años después de finalizar sus estudios superiores o cuando ya tiene una situación económica acomodada.
- Como consecuencia de esto, es posible que busquen alquilar un inmueble completo en lugar de compartir piso, como la mayoría de universitarios, lo que facilita las gestiones para el propietario al tener un único inquilino.
- Para el propietario, saber que su inquilino no es demasiado joven transmite una mayor tranquilidad, ya que se presupone que es una persona responsable que está estudiando duro por elección propia y no tiene intención de organizar fiestas u otro tipo de actividades asociadas habitualmente a jóvenes universitarios.
- El periodo de estancia puede variar pero oscila entre los cuatro y los nueve meses, dependiendo del tipo de estudio, por lo que es un tipo de estancia idónea para un propietario que nunca antes haya alquilado su vivienda y quiera iniciarse en este tipo de inversión sin comprometerse con una larga estancia.
- Al tratarse de alquileres de temporada, no están sujetos a la obligación que establece que el propietario pague los honorarios de la agencia. Al contrario, son los inquilinos los que asumen esos honorarios, redundando en una mayor rentabilidad para el arrendador.
- Se trata de alquileres que además suelen tener una tasa de morosidad muy inferior a los de vivienda habitual.
- El precio de los alquileres lleva meses en alza lo que puede motivar la decisión de los propietarios que hasta ahora no se habían atrevido a dar el paso.
Precio de alquilar en principales ciudades
Madrid, Barcelona y Valencia son las capitales de provincia que más flujo de estudiantes atraen cada curso. El mercado del alquiler está experimentando un momento alcista imparable. Las tres ciudades han registrado en julio su precio máximo histórico, según datos de Idealista.
Barcelona tiene el precio del alquiler más alto de las tres, 18,9 euros por metro cuadrado, un 14,7% anual más. El distrito Ciutat Vella los 21,7 euros, también en nivel máximo.
En Madrid el precio ha superado los 17 euros el metro cuadrado, un 10,1% más que en el mes de julio del año pasado. Todos los distritos han anotado evoluciones positivas en este periodo. Sin embargo, las mayores subidas de los alquileres se localizan en Valencia (+21,5%) y sus distritos, todas de doble dígito. El precio unitario se sitúa en los 12 euros por metro cuadrado de media en el municipio.
Para saber dónde fijar la cuantía del alquiler de tu propiedad resulta clarificador conocer cuál es el precio ofertado en tu zona para una tipología de vivienda similar a la tuya. Desde 600 euros al mes encontramos en los portales inmobiliarios un estudio en Madrid (barrio Lavapiés) de 23 m2 con un dormitorio y un baño, amueblado (fundamental para estancias limitadas) y exterior (la luz natural se valora mucho para el estudio), sin ascensor. En Valencia encontramos este precio de partida en áreas como La Punta. Con estas características básicas en Barcelona (Raval) la renta se podría subir a los 675 euros.
Asimismo, resulta fundamental que calcules cuál podría ser la rentabilidad que te reporte alquilar tu vivienda vacía por un periodo de tiempo determinado; como referencia el Banco de España considera que esta inversión arroja un rendimiento medio del 7,0%.
Si es la primera vez que vas a alquilar tu vivienda, Rentuos te ayuda con todas las gestiones. Te asesora en todos los pasos del proceso desde los consejos para adecuar la vivienda, hasta los criterios de selección de inquilinos. Te ofrece además la solución para evitar riesgos garantizándote el cobro independientemente de si el inquilino paga o no.